Resumen de un jugoso 2023 -parte 2-

La entrada anterior abordé la animación que vi en el 2023 y me pareció relevante. Mi intención era hablar de todo lo demás y luego me di de cara con dos realidades: La venganza de la tesis parte 2, pero también que había una diferencia importante entre «Lo leí en el 2023» y «fue publicado en el 2023».

Así que tuve que tomar decisiones: recluirme a trabajar en la tesis mientras mi incapacitante adicción a Helldivers 2 y Hunt showdown hacían de las suyas, en mi tiempo libre buscando los trabajos del 2023 a base de googlazos para lentamente construir esta entrada.

Libros

Mis lecturas suelen ser más selectas desde el posgrado, no por adquirir un paladar más refinado, sino porque mi tiempo ya no es el mismo. Disminuí bastante la cantidad de lecturas (espero hacer que incrementen este año) así que esta es la sección sobre la que menos dudas hubo (aunque, también, una en la que más «creí que era del 2023» aparecieron). Afortunadamente para mi, gran parte de esto ya se había ordenado, porque hubo un evento especial el año pasado a partir del cual puedo iniciar:

El año de Sanderson

Sanderson escribió incluso más rápido durante la pandemia y publicó cuatro proyectos secretos a lo largo del año pasado. Estos proyectos estaban situados en su infinito mundo construido del Cosmere, más historias ahí siempre son buenas noticias para los seguidores del mundo, pero para mi hubo otro detalle muy especial que volvió atractivo este proyecto: Con tanto tiempo libre, rodeado de su familia y sin compromiso porque nunca estuvieron planeados o anunciados, Sanderson se permitió experimentar.

El primero de los cuatro proyectos, Trenza del Mar Esmeralda, fue una grata sorpresa debido a un narrador jocoso y un tono similar al de los cuentos de hadas que convirtió una historia de aventuras «marinas» en probablemente mi lectura favorita, en cuanto a prosa se refiere, del autor. Ahí en el nombre está la reseña en extenso que escribí hace tiempo y es tan estético que hice un intento por publicar con regularidad en mi instagram citas del libro (para no volver a usarlo nunca más, en serio que lo intento y no se me da incluso con mil pensamientos intrusivos por hora).

El segundo, francamente, no me llamó la atención, lo mencionaré únicamente con fines de registro: La guía del mago frugal para sobrevivir en la inglaterra del medievo (No, no es una novela ligera). Se supone es un libro cómico y a diferencia de algunos no tengo problemas con la comedia de Sanderson, pero tampoco es algo que buscaré activamente asi que tomé la decisión de no adquirirlo. Como detalle, es el único de los proyectos secretos que no pertenece al Cosmere.

El tercer libro merecería un enlace azul si hubiera tenido el tiempo en ese entonces, pero Yumi y el pintor de pesadillas. Otro libro en el cosmere, este libro es sobre mundos que se conectan y bebe tanto de culturas orientales como de animación japonesa, es bastante agradable y tiene protagonistas entrañables. Subjetivamente prefiero Tress y siento que el balance de contenido pudo manejarse mejor, pero ya ahondaré más por qué en una futura entrada.

El cuarto libro es el más cercano al cosmere, El hombre iluminado, ese libro requiere estar profundo en la franquicia para disfrutarse de acuerdo con la información. Considerando que todavía tengo pendiente Ritmo de la Guerra, está en mi lista de pendientes.

Curiosamente, mientras escribía esta entrada se anunció un quinto proyecto secreto. Sanderson definitivamente escribe como poseído.

Otros libros

No son otros libros porque sean menos importantes, simplemente son menos agrupables.

El primero de ellos y por mucho mi lectura favorita del 2023 (y en mucho tiempo) es Blood over bright haven de M. L. Wang. Si Wang ya tenía mi atención con su anterior libro, Sword of Kaigen, ahora tiene mi admiración con esta novela de fantasía oscura ambientada en una academia de magia a nivel universitario/posgrado. La facilidad con la que Wang teje temas sociales en una trama atractiva me recuerda mucho a Úrsula K. Le Guin.

Otro libro que leí y que merece mención, aunque sea por lo desafortunado del momento en que lo leí es The will of the many de James Islington, una novela de fantasía oscura ambientado en una academia de magia… Tiene la desgracia de tocar puntos similares a los de Wang y estar más apegado a las convenciones, lo cual le resta puntos a mi gusto. La construcción del mundo es sólida con tintes más sandersonianos (especialmente la tabla al principio del libro con especificaciones numéricas de su magia.) Quiero aclarar, no es mala lectura, solo que es mala idea leerlo inmediatamente después o en proximidad al de Wang por las similitudes y creo que para ciertas personas que les gustan libros más equilibrados podría ser el superior de ambos.

Finalmente tenemos Hell Bent, segundo en la franquicia más reciente de la autora favorita del New York Times: Leigh Bardugo. La verdad es que The ninth house, el libro anterior, y este han sido lecturas motivadas principalmente por curiosidad (por no decir morbosidad) de la extensa lista de advertencias de contenido sensible que presenta un libro para adultos por una best seller conocida por sus novelas juveniles ¿y que tal resultó? Pues ciertamente tiene contenido sensible y complementa el estilo de Bardugo para hacer personajes muy rotos que se ganan poco a poco nuestra empatía evadiendo una de las trampas del grimark. sin embargo ambos libros sufren por una estructura rígida que les sirve como lastre. El primero es más oscuro y es evidentemente un acto uno, por lo que enfatiza los misterios sobre los sucesos (también presenta más contenido sensible) lo cual le da un ritmo pantanoso. Helllbent, al contrario, termina siendo frenético en su segunda mitad sin dejar respirar los eventos o personajes.

Con esto termino mis lecturas referentes al año 2023.

Live-action

Contrario a lo afirmado en la entrada anterior, el 2023 en series televisivas y de streaming fue un año de decepciones, pero con los monopolios a todo lo que dan, produciendo más contenido para consumir rápidamente que obras que esperan den de que hablar, estamos en una terrible tendencia que no espero mejore este año.

Sin embargo, ya que incluso un reloj roto da bien la hora una vez al día, hay algunas rescatables:

Mencionaré muy rápidamente la segunda temporada de Loki que, contra todo pronóstico (porque no hay relojes más rotos que Marvel/Disney actualmente), logra un hermoso aterrizaje en una serie casi autocontenida. Definitivamente la calidad varía entre capítulo y capítulo, el énfasis en el misterio implica que muchas veces no estamos completamente seguros hacia donde va y sin duda sufre por el número tan limitado de capítulos ya que no deja respirar lo suficiente ciertos eventos y esto mengua su impacto. Aun así, fue esa extraña (enfatizar esta palabra) televisión de ciencia ficción de calidad que rara vez se aparece.

También daremos un minuto de silencio para Sombra y hueso adaptación liberal del Grishaverse (Si, Bardugo apareció en dos de las listas) que no iba nada mal en calidad, pero como tiende a ser la realidad con el streaming, no fue renovada.

Por otra parte la tercera temporada de Lupin continua rascando una comezón que pocas veces es tomada con seriedad en televisión (series sobre atracos creativos), aunque languidece en comparación con las dos anteriores, el carisma de su protagonista y mantenerse firme en su género logran hacerla disfrutable a pesar de que el drama no es tan consistente como en entregas anteriores.

Finalmente tenemos la adaptación de netflix de One piece que, nuevamente contra todo pronóstico (expresión del día, al parecer), se las ingenió para ser una muy buena adaptación de la primera temporada. No diré que es la forma definitiva de disfrutar la serie, hay muchos detalles que se dejan de lado y especialmente ciertos cambios respecto a detalles en la visión Luffy y la formación de la tripulación no terminaron de convencerme, sin embargo es la forma perfecta para probar la franquicia sin el peso de miles de capítulos.

Si antes de que salieran me hubieran preguntado cual adaptación sería la que funciona, habría apuntado mil veces a la de Cowboy Beebop solo porque es más adaptable la premisa, pero resulta que las ganas de adaptar sobre las de reinterpretar (y el respeto al material original que conlleva) regularmente obtiene mejores resultados. Algunos trabajos del 2024 han dejado más que claro que una adaptación fiel no necesariamente es una adaptación competente, así que merecen todavía más reconocimiento los actores y directores de esta serie de piratas.

Películas

Godzilla -1, a pesar del nombre suma muchas partes del pasado de la franquicia y realmente han sido pocas las ocasiones en mi tiempo de vida en la que un producto de godzilla no ha sido al menos bueno. Creo que ver las dos caras de Godzilla en cines (aunque me queda pendiente la de legendary) codo a codo es una buena apertura al complejo mundo de esta fascinante criatura que puede ser tanto héroe como desastre, con multitud de interpretaciones, y siempre culturalmente relevante no solo a Japón de donde viene, sino como reflexión de la relación de la humanidad con su entorno.

Si el momento de dar bien la hora para Marvel en tele fue Loki, en cine fue Guardianes de la Galaxia Vol. 3 que desgraciadamente continua el precedente que sus obras funcionan mejor entre más alejadas se encuentren del conflicto central (o más libertad creativa tengan por su centralidad en el conflicto, en el caso de Loki). Esta despedida de Gunn decide irse con la cabeza en alto y con la calidad que esperamos siempre, esta franquicia sin duda fue una joya que dificilmente podrán recapturar (y vaya que lo han intentado), definitivamente como audiencia fuimos afortunados por su existencia.

Hablando de despedidas, John Wick 4 con el hombre favorito de internet al frente, nos presenta un explosivo y atractivo punto final a la historia de este personaje. Los actores invitados fueron de mis preferidos y aunque quizá es demasiado larga, hay cierto atractivo en llevarnos al máximo tanto como John Wick (aunque con menos balas en el cuerpo, espero) durante uno de sus muchos malos días que parece tener.

La última entrada será complicada. Respeto muchísimo a Suzanne Collins y considero que los juegos del hambre, a pesar de ser una franquicia tan popular, no se le da la atención merecida debido a su género y algunos de los tropos negativos que acarreó, pero que desde el principio fue una de las obras de ese boom con más interes en decir algo además de vender. En el caso de la adaptación de Los juegos del hambre: balada de pájaros cantores y serpientes, debo decir que es un desastre interesante.

Ahondaré un poco más porque definitivamente no le haré una entrada: el actor que interpreta al joven Snow lo deja todo en el escenario y hace lo posible por un guion que no le da mucho que hacer, y no le da mucho que hacer porque el libro es complicado de adaptar puesto que depende más de la narración y del fuero interno que de sucesos. A pesar de todo, el tema que Collins colocó logra salir adelante, si bien no el entretenimiento para la audiencia (y parte fundamental de cualquier película).

Para rematar, la guerra actual de muchas audiencias con la ambigüedad termina por tomar esa joya reluciente entre las brazas del descarrilamiento y confundirla con basura, lo cual es una ironía apropiada para el tema del espectáculo y las apariencias.

Con todo esto, definitivamente esta película se ganó su mención como el fracaso más interesante del 2023 y definitivamente es una película de todos los tiempos. Puede ser muchas cosas, pero no mediocre.

Videojuegos

No tenía ninguna duda que lo encabezaría hablando de Final Fantasy XVI. No es un juego perfecto de ninguna manera, sufre un poco en el ritmo y se enreda de pronto en sus propios sistemas al quedar en un punto intermedio entre seguir un legado y tomar sus propias decisiones, pero lo que hace bien lo hace muy bien. ¿Y qué hace bien? Honrar con amor el resto de la saga, contar una narrativa conclusiva y emotiva aprovechando la flexibilidad que dieron en el estilo de juego para hacer de cada jefe el mejor jefe de la historia combinando gameplay de DMC, Star Fox y Sonic según la narrativa lo sugiera.

Si tuviera que describirlo con una palabra, creo que honesto es la perfecta.

The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom es una secuela a Breath of the Wild que tomó todo lo que funcionaba del juego anterior y construyó encima (literalmente), resolvió algunas de mis principales quejas (la música vuelve a ser memorable más seguido) y actualizó el engine a un punto que la duda constante es como diablos está corriendo en el nintendo switch. Decir que pudo ser DLC cuando lo único que reusa es Hyrule, porque todas las herramientas y la aproximación a descubrir el mundo es distinto, es una queja algo absurda. Mi única queja es que es absurdamente largo al punto en que estoy al mismo tiempo insatisfecho con la cantidad de cosas que he visto y pendientes, pero tampoco quiero saber de él en unos años. Causa empacho, aunque nunca aburrimiento.

Hablando de pendientes, Lies of P es un juego que todavía no he concluido, pero es el único soulsborne que no es de fromsoftware que me ha convencido y que siento que entiende mejor el género. Es hermoso, sencillo y lleva abiertamente sus inspiraciones de calidad que no son solo pinocchio y Bloodborne, sino también las historias de Asimov, Pluto de Urusawa (y con la adaptación del mismo año, más gente topará las referencias que rayan en el plagio a veces) y American McGee Alice.

Sin embargo, como título más bonito del año está Mario Wonder, un experimento interesante de nintendo que intenta actualizar los sidescroller luego de la etapa New que al menos a mi nunca terminó de convencerme en lo visual. Es realmente inesperado lo mucho que varía sus propias fórmulas y la nueva apariencia me resulta mucho más atractiva y solo se suma a una composición y dirección musical que pocas veces se puede apreciar. Lo recomiendo mucho.

Like a Dragon Gaiden, una despedida más a Kiryu antes de la gran despedida de Infinite Wealth. Es más pequeño que otros juegos de Yakuza (lo cual es una bondad) y el dramón que siempre se cargan en su trama es más potente que nunca, transcurriendo a un mejor ritmo debido a la duración más breve. Desgraciadamente, esa necesidad de poner algunos cierres en términos de ritmo puede forzarse a interactuar con partes del juego que pueden no llamarte tanto la atención.

El juego que más me envicio el año pasado (y este) fue Against the Storm, un city builder con mecánicas roguelike que retoma lo establecido por Frostpunk y similares y lo reduce a sus partes esenciales para convertirlo en una estructura más flexible y variada que da para más partidas sin abandonar las bondades presentes. Además, es un experimento interesante en la implementación de dificultades con un total de 24 dificultades donde las primeras 4 introducen mecánicas relevantes con cada incrementando el riesgo y la eficiencia de tu labor y las siguientes 20 (llamadas prestigios) proceden a introducir variaciones que hacen modificaciones más discretas a la forma en que combinas mecánicas (por ejemplo, introducir una penalización por compras al minoreo o por enviar caravanas durante tormentas) que ascienden de forma lógica y nunca se sienten arbitrarias.

Baldur’s Gate 3 solo lo mencionaré porque no hay nada que pueda decir que no ha sido dicho. Además de eso estuve jugando Hunt:Showdown y, desgraciadamente, regresé a League of Legends. Igual hay un par de permanencias en los gachas incluso si ya no logro ser consistente en Hatsune Miku Project Sekai, Arknights, Fate Go y Star Rail.

Creo que con esto he mencionado la mayor parte de los intereses en los que me encuentro vagamente capacitado para hablar de alguna manera. Lo más seguro es que me he olvidado algunas cosas, pero ya es marzo y no quiero que se junte esta entrada con la del siguiente año y tengo mucho que escribir.

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