Reseña:Chainsawman -algo distinto-

Luego de las filtraciones, aunque no tenían fuentes confiables, respecto a los problemas de producción de la serie temí por el último capítulo. Me complace informar que las noticias de su muerte fueron enormemente exageradas y logró el aterrizaje. Aun así estuve tentado a escribir esta entrada como una autopsia, pero la esperanza muere al último así que lo tomaré como reseña de temporada.

Lamentablemente, esos problemas son los que han acaparado los encabezados y han teñido la visión de todo el trabajo. Claro que no podemos ignorar las terribles condiciones laborales de la industria de la animación o el hecho de que este tipo de proyectos rara vez son comercialmente viables, pero eso ha ocurrido desde mucho antes de CSM, lo que queda relegado a letras pequeñas (si es que lo mencionan) es que estamos hablando de un proyecto sin comité.

Las implicaciones de esto es que todo queda en manos del estudio, significa por una parte que están corriendo un mayor riesgo, pero también tienen más libertad de tomar decisiones que no necesariamente complacerían a los hombres trajeados que priorizan las ventas sobre todo lo demás, que sin duda el estudio tiene los propios o no tendría esa reputación de compañía negra.

Enfatizo este punto, en primera porque quería desahogarme un poco, pero también porque es un buen punto de partida para describir esta adaptación: como una adaptación con intencionalidad detrás.

En contraste puedo apuntar a Kadokawa, que tienen como meta explícita inundar el mercado de series de bajo costo y bajo riesgo como isekai y que hasta el momento lo han ido logrando. Además del Isekai, el otro género que permanece más o menos estable es el slice of life con chicas haciendo cosas, asfixiando absolutamente todos los demás a uno o dos espacios si es que pueden permitirse un espacio de emisión cada temporada, ya ni los shonen de batalla o los shojo pueden hacer frente a esta inundación.

La decisión de su director (Nakayama Ryu, alguien sin mucha historia detrás) fue que se aproximarían desde el gusto de Fujimoto por el cine así que emularían un entorno real con actores reales. Esta aproximación, cuando funciona, funciona muy bien, aunque choca un poco con la estilización que el propio mangaka ejecuta en la obra y también elimina la mayoría de las florituras tradicionales del medio para usar su propio lenguaje.

Esto deja a la adaptación en una situación complicada, porque significa que deben pasar más tiempo animando expresiones faciales para transmitir reacciones o encontrar otros medios de comunicar lo que cada personaje está sintiendo en escena al prescindir de los atajos ya conocidos por el público. Si al menos se tratara de una historia sencilla quizá podría funcionar, pero con esta decisión terminan reforzando la necesidad de someter a interpretación la obra para poder extraer de ella algo jugoso.

Previamente hice alusión a los momentos en que funcionaba, dando a entender que no siempre lo hacía y creo que es en esos momentos donde se nota la falta de experiencia del director a cargo. Podemos tener planos sumamente creativos, pero cuando no hay ideas para resolver el desafío del plano terminamos con tomas extrañamente frías que cumplen su función a secas, especialmente si no había ningún animador más experimentado detrás de ese fragmento. Afortunadamente esos momentos no son frecuentes, pero sí que son notorios porque el resto es muy creativo, quizá demasiado.

Esa es la otra cuestión, tener a un director novato adaptando el trabajo de un mangaka que aunque ya había concluido una serialización todavía estaba en proceso de aterrizar sus ideas nos deja con una situación en la que la obra constantemente compite consigo misma por captar tu atención y si todo es resaltado nada lo es, dificultando la lectura de las situaciones por parte del público.

¡Y vaya que la dificulta! Lo que nos lleva a otro de sus problemas y que puedo resumir como «¿qué diablos es chainsawman?» y que solo puedo responder con una tautología. Vi varias comparaciones con Jujutsu o Kimetsu en las que salía perdiendo y entiendo perfectamente por qué, no tiene las batallas para poderlo clasificar como battle shonen, es demasiado serio para tratarse de una comedia y como drama deja muy poco a la vista (suficiente, diría yo) para que la audiencia casual pueda percatarse de lo que está pasando. Mi recomendación ante esto es simplemente relajarse y dejarse llevar por un viaje interesante sin intentar clasificarlo que para eso están trabajos experimentales como ese.

Justamente reseñé hace poco Mob Psycho, que en teoría tendría ese mismo problema, pero quizá el hecho de que no hubiera hype detrás de su debut (hace tantos años ya) le permitió causar una primera impresión bajo sus propios términos.

El apartado técnico oscila entre excelente y bueno, el ritmo al que progresa es bueno y de hecho creo que agrupa los hitos de la trama de manera que son más directamente apreciables sin mover mucho la temporalidad de los eventos. Como lector de manga sentí que algo se alargó de más, pero era de esperarse debido a la necesidad de terminar en un buen punto para cerrar la primera temporada (que puede que no tenga fecha confirmada, pero no puedes poner a Reina Ueda a dar voz a Reze en la última linea y parar).

Narrativamente ya la abordé lo suficiente en la otra entrada, pero quiero exaltar los paralelismos entre capacidad y disponibilidad de ser nutritivos a otros y como sobreponen el desarrollo (mínimo) moral de Denji con el trato que la unidad da a sus cazademonios (como podemos ver con Aki). El orden que pusieron a esas escenas me pareció brillante y nos hace vivir como espectadores el ir y venir de los sentimientos de Denji hacia Makima sobre quien debo exaltar el gran trabajo que hizo Tomoki Kusunoki al separar la expectativa general del personaje para darle la voz que necesitaba (que no era la que el fandom quería).

Al final creo no hablé muchas cosas positivas de esta adaptación, pero es realmente buena, especialmente en este terreno dominado por los Isekai, sé que se reporta mucho que no se mantuvo en el top 10 o que no es comercialmente viable, pero era de esperarse de una serie de nicho que extrañamente logró captar un hype enorme en un público que quizá está descubriendo ahora que no era su objetivo y si evangelion pudo terminar como terminó inicialmente diría que le demos una oportunidad. Como lector del manga, es un experimento interesante ver esta adaptación que transmite sensaciones distintas incluso cuando el contenido es el mismo.

La premisa que si moriré defendiendo es que es completamente aceptable no aprobar las decisiones tomadas en torno a la adaptación, pero no se puede sostener el argumento de que es un trabajo de mala calidad. Como audiencia intentaron darnos un tratamiento premium y como muestra están los 12 diferentes endings que acompañaron cada episodio y todo el cariño puesto a la animación de las escenas cotidianas (importantísimas para los personajes, pero ignoradas porque no son combates). Incluso si no estamos conformes con el resultado (que yo si lo estoy), es una obra con intencionalidad y eso es más de lo que pueden decir la mayoría de los isekai que plagan el anime actual.

Tampoco creo que haya deshonra en quedar por debajo de Bochi the Rock (otro milagro que nos trajo esta temporada, aunque clasifica dentro del otro género dominante) porque vaya que el equipo bajo cloverworks luchó por hacerla funcionar. Al final es una industria muy compleja llena de gente queriendo hacer dinero, pero también de artistas muy apasionados con su trabajo. Este fue un año fuerte en términos de anime, aunque desgraciadamente parece ser un pequeño respiro en la caída en picada del medio.

Si quieres algo diferente

4/5

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.